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miércoles, 25 de mayo de 2011

Johnny Weir: diseñador de moda.

La temporada 2010-2011, en la que Johnny decidió no competir, no ha sido, ni mucho menos, un año sabático. En Enero salieron a la  venta su single, "Dirty Love" y su libro de memorias, Welcome to my world. Ha seguido con las grabaciones de la segunda temporada de su programa de televisión "Be good Johnny Weir", que, por cierto, estoy deseando que empiece porque la verdad es que la primera temporada fue divertidísima. Y, por supuesto, ha continuado con los shows de patinaje en Europa, Australia, Asia y USA.
¿Qué le faltaba? La moda. Quien sea seguidor de Johnny sabrá que es un apasionado de la moda y que lleva años diseñando sus trajes de patinaje (esta temporada también los ha diseñado para otros patinadores, por ejemplo, Ksenia Makarova). Tengo que reconocer que cuando vi la noticia de que Johnny Weir sacaba una colección de seis vestidos me dirigí al enlace con un poco de miedo, pues no sabía muy bien qué podía encontrarme; es decir, no sabía qué Johnny iba a aparecer: el elegante, serio, profesional, encantador... o el alocado, extravagante, provocador..., pero igualmente encantador. Johnny es una caja de sorpresas, pero tengo que reconocer que, haga lo haga, me tiene cautivada, aunque a veces me dé algún disgustillo.
Bien, a finales de abril presentó una colección de seis vestidos: "Little Black Dress. The Label". Me ha sorprendido gratamente, pues son muy elegantes, sencillos y muy ponibles. Son muy bonitos; yo no dudaría en comprarme alguno.
Sólo ha utilizado dos colores, el negro y el rosa, y es que Johnny explica que, además de estar inspirado por el ballet, ha querido mostrar que él no es tan extravagante y llamativo como la gente piensa; es similar a lo que dijo cuando explicó la portada de su libro, en la que aparecía con tacones y toda la parafernalia.
Ha dicho que tiene intención de preparar otra colección para las fiestas, en concreto para Navidades y Año Nuevo, y dice que en esta ocasión está inspirado por los famosos Huevos Fabergé, con lo cual él mismo ha dicho que habrá un cambio radical y me temo que poca sobriedad, pero bueno, teniendo en cuenta que son vestidos para una fiesta... (espero que se controle un poco).
Lo único que me preocupa es que la ilusión por seguir involucrado en todos estos proyectos (televisión, moda, música,...) le hagan reconsiderar  la idea de regresar a la competición esta temporada 2011-2012. Por lo que yo sé, lleva tiempo a dieta para perder el peso que ha cogido, ha seleccionado las músicas para los programas y ha retomado los entrenamientos con más seriedad, incluyendo los saltos, de hecho en un tweet dijo hace poco que estaba entrenando el quad (salto cuádruple). A mí me encanta que tenga tantos proyectos y que los realice con éxito; me alegro por él y lo apoyo, pero realmente quiero que vuelva a la competición y quiero verlo patinar y luchar en los torneos.
Bueno, en el siguiente enlace podéis ver los vestidos de Johnny y, además,  un vídeo del making off de la sesión de fotos. Desde luego que a Johnny le encanta posar..., y es muy gracioso verlo con unas plataformas y el pelo supercardado para estar a la altura de las modelos :)

Y si alguien quiere saber más, aquí dejo una entrevista en la que habla del proceso de creación y de sus planes de futuro en el mundo de la moda:







sábado, 21 de mayo de 2011

Champions on Ice en Jaca.

El  23 de abril  de 2011 tuve la oportunidad de asistir al espectáculo "Champions on Ice" en Jaca (Huesca). El cartel estaba formado por grandes figuras del patinaje artístico: Marina Anissina y Gwendal Peizerat (campeones olímpicos, mundiales y europeos), Sarah Meier (la actual campeona de Europa), Surya Bonaly (5 veces campeona de Europa y dos veces subcampeona mundial), Javier Raya (actual campeón de España) y Marta García (subcampeona de España), entre otros.
Estaba decidida a ir a la gala porque era mi oportunidad para ver en directo, por primera vez, a Marina y Gwendal, mis ídolos y los responsables de que yo ame tanto este deporte. El viaje era algo complejo, pues la distancia era de unos 1000 km., pero no cabe duda de que merecía la pena solo por verlos a ellos. Independientemente del patinaje, tengo que decir que me ha encantado Jaca y toda la región; es un lugar precioso, la gente es muy agradable y me he sentido muy cómoda. Merece la pena conocerla, con o sin patinaje.
Como digo, iba ilusionada con la idea de ver a Marina y Gwendal en directo, de ver alguno de esos programas que estoy harta de ver en mi ordenador y que me sé de memoria. Lo que no me esperaba es que el destino me tenía reservada una gran sorpresa: ¡coincidir con ellos en el mismo hotel! Eso sí que no entraba en mis planes, ni en mis mejores sueños; pensaba que quizá tendría la oportunidad de saludarlos en la entrada de la pista, pero poco más, así que no me lo podía creer cuando me crucé con Gwendal y con todo el equipo de patinadores extranjeros en el hall del hotel. Por supuesto que aproveché la ocasión para hablar un poquito con Marina y Gwendal, hacerme fotos y pedirle que me firmaran unos autógrafos. ¡Qué alegría!
La gala fue realmente bien y todos demostraron que estaban en plena forma, aunque algunos de ellos llevan tiempo retirados, en concreto Marina y Gwendal, que se retiraron en 2002. La gala tenía la suficiente "categoría" como para que TVE enviara a Paloma de Río y a una unidad móvil para grabarla y, posteriormente, retransmitirla por Teledeporte.
Me gustó mucho la actitud del equipo español, sobre todo de Javier Raya y de Marta García. A Javier tuve la oportunidad de darle la enhorabuena por su actuación en el europeo de este año y le dije que  a ver si lo veíamos pronto en los mundiales; lo veremos el año que viene porque Javier Fernández ha conseguido este año dos plazas para España. ¡Bravo Javier!
Os dejo los dos programas que presentaron Marina y Gwendal. Era obvio que iban a encantarme, pero me dio mucha alegría verlos tan bien porque el verano pasado les vi estos mismos programas en una gala y algunos pasos y elevaciones no salieron a la primera o demasiado limpias... y, la verdad, me dio algo de pena. En Jaca estuvieron brillantes y en plena forma, teniendo en cuenta sus circunstancias personales, claro está, y entre otras son que llevan retirados desde 2002, que Marina ha tenido dos niños, que ella vive en Moscú y ellos se ven para alguna gala y poco más, que Gwendal está dedicado a su carrera política; es decir, que no entrenan con frecuencia.
El primer programa fue "Time to say goodbye", un programa de exhibición de la temporada 1997-1998, que todos recordamos, además, por el vestuario: mono dorado para Marina y negro riguroso para Gwendal. Como digo, es imposible que sea el mismo programa que el del 98, pero es muy aceptable: 





El segundo programa fue su famoso "Flamenco", de la temporada 2001-2002, la temporada olímpica en la que ganaron la medalla de oro en los juegos de Salt Lake: 




Sin duda, este fue uno de los días más felices de mi vida.