El otro día comentaba lo de la cantidad de melodías que se repiten temporada tras temporada y que me parecía bien. La repetición no está reñida con la originalidad, es más, aun utilizando una música tópica y típica, se puede ser original en cuanto a la presentación, a la expresión artística y, en definitiva, a las sensaciones que provoque en los espectadores. Soy de la opinión de que el patinaje artístico debe conmover.
Pues bien, he pensado poner algunos ejemplos de melodías que se han repetido, pues la repetición lo que sí que no puede evitar es la comparación y esto no es ni bueno ni malo, creo que es una muestra más de la diversidad que ofrece este deporte.
Empiezo con Johnny Weir y con Michal Brezina. Ambos tienen un programa de exhibición con el tema "Feeling good", Johnny eligió a Nina Simone y Michal a Michael Bublé. El programa de Johnny es de 2008 y el de Michal de 2011.
Si veis los dos programas observaréis grandes diferencias, sobre todo de actitud y en cuanto a expresión artística. Johnny se muestra sugerente y sensual, siente la música y va con ella mostrándonos todos sus matices; Johnny transmite con todo su cuerpo. Michal, sin embargo, se muestra frío, es plano y se limita a patinar sin más. Es decir, las actitudes son totalmente distintas.
De Michal Brezina no me gusta, especialmente, el movimiento de sus brazos y sus manos. ¡Qué horror! Nada que ver con la elegancia de los movimientos de Johnny. Llevo poco tiempo patinando y reconozco que el movimiento de los brazos es un tema complejo, al menos para mí que todavía estoy pendiente de no perder el equilibrio :); pero vamos que Michal es uno de los grandes (4º en este mundial) así que sus brazos deberían estar mejor posicionados. De todas formas, Brezina es un patinador...plano, hace sus saltos, sus piruetas y ya está.
Os dejo los vídeos para que comparéis. ¿Hace falta que diga que me encanta el de Johnny?
Johnny Weir:
Michal Brezina:
Johnny es un artista de pies a cabeza, no sólo patina, sino que además baila como un bailarín profesional. Todo su cuerpo se mueve al ritmo de la música... En cambio Michal patina muy bien, con buenas piruetas y tal, pero no sabe qué hacer con los brazos. ¡Totalmente de acuerdo contigo, Sandra!
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