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jueves, 6 de mayo de 2010

Marina Anissina y Gwendal Peizerat: destinados a triunfar.

Para "celebrar" las 500 entradas de mi blog voy a contar una historia curiosa, en la que el destino juega un papel importante.
Mis queridos Marina y Gwendal no formaron pareja desde el principio; empezaron su carrera deportiva por separado. Marina competía por Rusia junto a Ilia Averbukh y como pareja de danza ganaron el Mundial Junior en 1990 y 1992. Gwendal, a su vez, competía por Francia junto a Marina Morel y fueron bronce y plata en los mundiales de 1989 y 1991, respectivamente. Es decir, ellos se conocían de las competiciones y eran más o menos "rivales".
¿Qué ocurrió? Pues que Ilia Averbukh se enamoró de Irina Lobacheva, otra patinadora, y abandonó a Marina como pareja profesional. Fue un duro golpe para Marina, pues sin pareja ella no podía continuar su carrera en el mundo de la danza sobre hielo.
Curiosamente, al mismo tiempo, Marina Morel, la pareja de Gwendal, tiene que dejar su carrera por problemas físicos y Gwendal, al quedarse sin pareja, está más o menos decidido a dejar la competición y dedicarse a sus estudios.
Entonces entra en juego la valentía de Marina Anissina, pues ella no quería dejar de patinar y decidió luchar por encontrar una solución. Entonces, ni corta ni perezosa, escribió dos cartas a dos patinadores en los que ella ya se había fijado, en plan "busco pareja de baile para competir". Las cartas iban dirigidas a Victor Kraatz (canadiense) y a Gwendal Peizerat. Las dos cartas escritas en francés con la ayuda de una amiga, ya que Marina no dominaba la lengua.
Victor Kraatz nunca contestó y Gwendal, tardó en hacerlo; bueno, en realidad la que contestó fue su entrenadora, Muriel Zazoui, al ver que Gwendal se quedaba sin pareja. Antes he dicho que la lesión de Marina Morel es simultánea al abandono de Ilia Averbukh, pero en realidad hay unos meses de diferencia.
Este tema de las cartas es curioso, ¿verdad? Creo que Marina Anissina es todo un ejemplo de arrojo, de decisión, de lucha y de sacrificio.
Sí, sacrificio. Pues Gwendal dijo que muy bien, que ella fuera a Lyon (Francia) para conocerse mejor y ver cómo funcionaban como pareja. Gwendal no quiso salir de Lyon, pues yo creo que él no estaba muy apenado por tener que dejar la competición. De hecho, en alguna entrevista leí que Marina decía que Gwendal no se había tomado en serio su carrera deportiva hasta que ganaron la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Nagano en 1998 y que hasta ese momento el patinaje artístico era para él una afición.
Bueno, toda esta historia de las cartas ocurre en 1992, cuando terminó la temporada. A principios de 1993, Marina hace sus maletas y se va a Lyon para empezar a trabajar con Gwendal bajo la dirección de Muriel. Se va a casa de los padres de Gwendal, que preparan una habitación para ella y la tratan como a una hija más (Gwendal tiene dos hermanas). Hay que tener en cuenta que en ese entonces Marina tiene 17 años.
Ella dice que fue muy duro abandonar Moscú, su ciudad, dejarlo todo, familia, amigos, estudios,... e irse a Lyon. El choque de las dos culturas fue importante, unido al problema del idioma, pues Marina no hablaba francés. Además, al principio ella y Gwendal chocaron mucho porque ella estaba en proceso de adaptación, tienen caracteres diferentes y pasaban todo el día juntos, en la pista y fuera de ella pues vivían en la misma casa. Y no olvidemos también que estamos hablando de dos adolescentes.
Marina obtiene la nacionalidad francesa y pueden empezar a competir, por Francia, claro.
En su primera temporada (1993-1994) quedaron décimos en el mundial, pero en la siguiente ya quedaron sextos. Un sexto puesto es lo máximo que consiguen muchas parejas después de años y años de trabajo, y ellos, en un año y con tantos condicionantes en contra, lo lograron. Me parece admirable.
Os resumo el palmarés de Marina y Gwendal (sólo indicaré lo más importante):

  • 1993-1994: 10º en el Mundial y 2º en el Campeonato de Francia.
  • 1994-1995: 6º en el Mundial, 5º en el Europeo, 2º en el Campeonato de Francia y 1º en el Trofeo Lalique.
  • 1995-1996: 4º en el Mundial, 4º en el Europeo, 1º en el Campeonato de Francia, 1º en el Trofeo NHK (Japón).
  • 1996-1997: 5º en el Mundial, 4º en el Europeo, 3º en la Final del Grand Prix (digamos que es como la liga de campeones en el fútbol) y 1º en el Campeonato de Francia (esto no lo repito más porque fueron campeones hasta que se retiraron).
  • 1997-1998: 3º en las Olimpiadas, 2º en el Mundial, 3º en el Europeo y 3º en la Final del Grand Prix.
  • 1998-1999: 2º en el Mundial, 2º en el Europeo, 2º en el Grand Prix y ganaron todos los trofeos en los que se presentaron.
  • 1999-2000: lo ganaron TODO, 1º en el Mundial, 1º en el Europeo, 1º en la Final del Grand Prix y todos los trofeos.
  • 2000-2001: 2º en el Mundial y 2º en el Europeo.
  • 2001-2002: medalla de oro en las Olimpiadas de Salt Lake City y 1º en el Europeo. Se retiraron con el oro, así que no fueron al mundial.


Y una última curiosidad: ¿quién gana la medalla de plata en las olimpiadas de 2002? Exacto: Ilia Averbuk junto a Irina Lobacheva, que estaban en el cajón del podium por debajo de Marina y Gwendal. Fue el comentario de la entraga de medallas.
Como se puede apreciar Marina y Gwendal tienen una carrera repleta de éxitos deportivos. La verdad es que la combinación de la fría, clásica y perseverante escuela rusa con la elegante e innovadora escuela francesa, fue sumamente positiva y atractiva. Hay parejas que están 20 años compitiendo y no logran ni la mitad que ellos. E insisto, ellos empezaron en 1993-1994 y se retiraron en 2002, así que... ¡BRAVO!
A mí me encanta esta historia de Marina y Gwendal, me parece que tiene algo mágico; es como si estuvieran destinados a conocerse y a triunfar. Y también creo que es todo un ejemplo, toda una lección de cómo hay que afrontar los problemas, los contratiempos y que debemos luchar por conseguir nuestros sueños.
Voy a terminar dejando uno de sus primeros programas. Es la danza libre de la temporada 1993-1994, es decir, es su primera danza juntos. Tienen un nivel aceptable, claro, no se puede comparar con el nivel y la perfección que lograron con los años, pero aquí ya se veía que apuntaban maneras. Marina todavía no levanta a Gwendal y las elevaciones son algo simples; pero el programa, en su conjunto, llega y transmite. La música me cautivó; me costó bastante conseguirla. Y Gwendal, siempre pendiente de Marina; me encantan los pequeños detalles y gestos que tiene con ella. ¿Por qué no habrán terminado juntos estos dos? ¡Ay! Las cosas del amor..

2 comentarios:

  1. Nunca me había planteado cómo empezaban a patinar juntos los patinadores. Sí me había llamado la atención que Marina fuera rusa y Gwendal francés. Una historia muy interesante. Gracias, Sandra!

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  2. La pista es la misma del Angels con ice? Me ha recordado...jeje!muaaa!

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